¿Conoces las leyes universales?
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07/05/2022 La Ley Universal del Ritmo
Manejo del Estrés 3
Vivir y Trabajar con Estrés Positivo
En la entrega “Manejo del Estrés – Parte 1” descubrimos que mucho de nuestro estrés es causado por activar la reacción de estrés innecesariamente de manera inconsciente. En la entrega “Manejo del Estrés – Parte 2” aprendimos cómo desarrollar actitudes “anti-estrés” y evitar el rol de la víctima. En este post explicaremos el principio básico de manejo del estrés en el día-día, especialmente aplicable y útil durante la jornada de trabajo.
Manejar el estrés no significa eliminar el estrés, significa mantener un nivel promedio de estrés que nos da empuje, aumenta nuestro bienestar y refuerza nuestro rendimiento. Este estrés no nos hace daño y se llama estrés positivo. Para producir esta fuerza positiva, necesitamos crear un ritmo entre el tiempo que dedicamos a la actividad y el tiempo que aplicamos al descanso.
La Ley Universal del Ritmo sugiere un ritmo natural: el ritmo circadiano. Nos da el día para estar activos y estresarnos y la noche para descansar y desestresarnos. Sin embargo, por la forma en que la mayoría vivimos y trabajamos, este ritmo natural no está funcionando muy bien.
Trabajamos demasiado y descansamos demasiado poco. Como resultado, nos despertamos por la mañana todavía estresados y cansados, y el estrés y el cansancio se van acumulando, creando estrés negativo; - hasta que nuestro cuerpo, mente y emociones comienzan a reaccionar con dolor, fatiga mental, ansiedad y una gran cantidad de otros síntomas dolorosos y fastidiosos que, si no cambiamos algo para manejar mejor el estrés, crean enfermedades y burnout.
Dado que el ritmo natural de día y noche ya no es suficiente para evitar que el estrés se acumule y se vuelve negativo, una estrategia importante de manejo del estrés es crear un ritmo entre actividad y descanso adicional durante el día.
Basado en investigaciones científicas, este ritmo debe ser de 5 a 10 minutos de descanso cada una y media a dos horas. Los científicos han encontrado que después de 90 a 120 minutos de intensa actividad mental, nuestro cerebro se cansa y muchas de sus funciones cognitivas, como el enfoque, la concentración y la creatividad, se debilitan.
PARA MANTENER LA MÁXIMA CAPACIDAD CEREBRAL Y EL RENDIMIENTO LABORAL, DEBES APRENDER A TOMAR PAUSAS DURANTE LA JORNADA DE TRABAJO.
Pero no cualquier pausa. Tomar café y mirar por la ventana está bien como un receso de vez en cuando, pero para dar a tu cerebro el descanso que necesite, lo mejor es hacer un ejercicio de relajación. Una pausa así se llama una siesta de energía, un descanso de poder, un receso de calidad o, en inglés, un power nap.
Esto es lo que necesitas hacer alrededor de las 10 de la mañana, al mediodía y a las 3 o 4 de la tarde - tal vez consigues incluso dormir por un momento cuando lo hagas. Si empiezas con esa rutina, puedo garantizarte que, dentro de muy poco tiempo, experimentarás muchos cambios positivos por tener niveles de estrés más bajos.
Lo importante es no permitir que el día se convierta en una actividad continua. Imagínate, hay personas que ni siquiera se toman el tiempo para ir al baño y muchas siguen trabajando mientras comen su almuerzo.
Entonces, ahora sabes que LA FORMA MÁS INTELIGENTE DE GESTIONAR TU ENERGÍA Y PREVENIR EL ESTRÉS NEGATIVO Y EL AGOTAMIENTO, ES EVITAR LA ACUMULACIÓN DEL ESTRÉS, INTERRUMPIENDO TU ACTIVIDAD CON UN “POWER NAP”, TRES VECES AL DÍA.
Y por favor, si eres líder de un equipo, no permita que una reunión dure más de 2 horas sin tomar un descanso. Las reuniones eternas de 3, 4 o aún más horas son contraproducentes. Los miembros de tu equipo pierden su enfoque y compromiso y terminan sentirse obstinados, agotados y desmotivados.
Como parte de tu estrategia de manejo del estrés, además de crear el ritmo entre actividad y descanso, es posible que también necesitas echar un vistazo a tus hábitos de trabajo para ver si hace falta hacer algunos cambios. ¿Eres una persona organizada y sabes establecer prioridades? ¿Sabes cómo delegar tarea a otros? ¿Sabes cómo establecer límites y decir “no”? ¿Llevas trabajo a casa?
¿Y, qué pasa con tu estilo de vida?
¿Haces algún ejercicio físico?
¿Duermes suficiente?
¿Realmente te relajas los fines de semana?
¿Haces algo divertido alguna vez en transcurso de la semana?
¿Estas obedeciendo la Ley del Ritmo? Si no, piensa en qué cambios o ajustes puedes efectuar. Estoy seguro de que hay algunas cosas que puedes modificar para mejorar tu situación. Y recuerda: no puedes esperar resultados diferentes a menos que hagas algo diferente.
©2022 Jan Moller