¿Conoces las leyes universales?
26/03/2022La Ley Universal del Ritmo
01/05/2022
¿Conoces las Leyes Universales?
Ley del Equilibrio - Parte 2
Balance Vida Personal y Profesional
En la entrega anterior decimos que para vivir en balance es indispensable conocer cuáles son nuestras necesidades. Sin embargo, al tratar de definirlas, nos enfrentamos a una dificultad: la lista de necesidades humanas es inmensa.
Podemos facilitar el asunto utilizando el modelo sistémico, holístico o integral del ser humano. Éste indica que el ser humano es un compuesto de cinco partes o dimensiones, cada una con sus necesidades particulares.
Las cinco dimensiones con sus necesidades respectivas son la:
• física
• mental
• emocional
• social
• espiritual
El modelo holístico nos enseña que para vivir en balance necesitamos dedicar tiempo a actividades que permitan la satisfacción de necesidades de todas las dimensiones.
Una herramienta útil derivado del modelo holístico es La Rueda de Vida. Ayuda a definir con más detalles cuáles son las aréas y actividades en tu vida que necesitan ajustarse en cuanto a atención y tiempo.
Crear un estilo de vida y trabajo que permite una vida balanceada es difícil porque, como decimos en la entrega anterior, la crianza y la educación tradicional que la mayoría de las personas reciben no proporcionan los conocimientos y las herramientas necesarias para poder obedecer La ley del Equilibrio. Esto imposibilita el desarrollo de un bienestar integral.
Nos enseñaron a producir, pero no a vivir. Como consecuencia, nos convertimos fácilmente en ´haceres` humanos con una vida excesivamente enfocada en las actividades mentales y laborales (el ´saber`, el ´hacer` y el ´tener`), con poco tiempo para las necesidades afectivas y espirituales de nuestro SER, quien queda desatendido.
El exceso de dedicación al saber, hacer y tener causa un estrés negativo que, junto con nuestro corazón desatendido y alma hambriento, produce comportamientos destructivos, conflictos y problemas de salud.
Adicionalmente, la auto-ignorancia acerca de nuestro ser e inseguridades traídas desde la infancia nos debilitan y nos hacen vulnerables ante manipulaciones de quienes alegan tener el poder, la verdad y el ´único camino`. Sin darnos cuenta, esto genera un conflicto existencial: terminamos viviendo la vida según creencias, propósitos y esquemas ajenos y erróneos.
Vivir según creencias propias y un propósito conscientemente definido por nosotros mismos es una necesidad fundamental de nuestro espíritu. Su insatisfacción se convierte en una fuente de depresión, angustia y conflictos que también nos enferman.
Estas enfermedades las llamo enfermedades espíritu-somáticas, es decir, enfermedades que tienen su origen en un desequilibrio espiritual/existencial, pero se expresan en el cuerpo. (Como las enfermedades psico-somáticas son expresiones físicas de un desequilibrio mental/emocional)
Para ver si necesitas iniciar algunos cambios en tu estilo de vida y trabajo para tener una vida de mayor balance, especialmente entre tu vida personal y profesional, puedes comenzar con preguntarte:
• ¿a qué dedico mi tiempo libre?
• ¿descanso los fines de semana?
• ¿tengo vacaciones vencidas?
• ¿tengo suficiente tiempo con mis amigos y seres queridos?
• ¿tengo un hobby u otra actividad creativa?
• ¿mis creencias y propósito de vida son definidos por mí?
• ¿tengo una actividad diaria que nutre mi espíritu y me fortalece?
El desbalance más común en nuestra sociedad es entonces la combinación de un exceso de trabajo (mucho saber, hacer y tener) y una carencia emocional y espiritual (poco ser). Si esto es tu caso, si trabajas hasta tarde casi todos los días, si a menudo llevas trabajo a la casa y sacrificas tus fines de semanas y vacaciones por el trabajo, intenta lo siguiente:
1. Comienza con salir del trabajo una hora más temprano de lo acostumbrado un día de la semana. Luego lo haces 2 o 3 días, y verás que el trabajo sigue fluyendo y la empresa sigue siendo rentable.
2. Muy conscientemente define algunas actividades especialmente dirigidas a la satisfacción de tu ser.
En algunos periodos de tu vida puedes dedicar más tiempo al trabajo y a lo mejor descuidar algunas otras necesidades, eso vas a tolerar, pero si se convierte en tu estilo de vida permanente, tarde o temprano te creará problemas.
NO TE CONVIERTES EN UN TRABAJÓLICO (ADICTO AL TRABAJO), NO VALE LA PENA.
¿Si exageras la dedicación al trabajo toda tu vida, hay un gran peligro de llegar a la tercera edad, a la jubilación, y sentir poco jubilo. Eso es triste. Llegar a esa edad y no sentirse satisfecho. Sentir que el propósito solo se ha cumplido parcialmente, que algo falta. Sentir aislamiento y soledad, y a lo mejor haciéndote la pregunta “porque mis hijos no me vienen a visitar?”
En la próxima entrega hablaremos de otra importante ley universal: La Ley del Ritmo.
©2022 Jan Moller